
¿Por qué la ley exige dispositivos de seguridad para piscinas privadas?
Cada año se producen numerosos accidentes en piscinas privadas, especialmente entre niños pequeños. La supervisión permanente sigue siendo esencial, pero no siempre es suficiente para evitar caídas accidentales. Por eso, la normativa exige la instalación de al menos un dispositivo de seguridad homologado, que reduzca el riesgo de accidentes.El incumplimiento de esta obligación expone al propietario a una multa de hasta 45 000 euros. En caso de accidente, también puede incurrir en responsabilidad civil y penal.
Las diferentes soluciones de seguridad que cumplen con las normas
Las barreras de seguridad (NF P90-306)
Las barreras de seguridad son uno de los dispositivos más fiables para evitar el acceso involuntario a la piscina. Deben medir al menos 1,10 metros de altura y estar equipadas con un sistema de cierre seguro. Existen varios tipos de barreras: Las barreras de vidrio: Elegantes y discretas, ofrecen una protección eficaz al tiempo que preservan la estética de la piscina. Sin embargo, requieren una limpieza regular para evitar las marcas de agua.Las barreras de metal o hierro forjado: Muy resistentes, aportan un toque estético clásico y pueden personalizarse en función del diseño del espacio exterior.
Las barreras de madera: Naturales y cálidas, se integran perfectamente en un entorno paisajístico, pero requieren un mantenimiento regular contra la humedad y los insectos.
Las cubiertas de seguridad (NF P90-308)
Las cubiertas de seguridad permiten proteger el estanque cuando no se utiliza. Deben ser capaces de soportar el peso de un niño sin ceder y cubrir completamente la superficie del agua para evitar caídas accidentales. Los principales modelos que cumplen con la normativa incluyen: Las persianas enrollables: Motorizadas o manuales, se desenrollan sobre el agua y evitan intrusiones. Los modelos sumergidos son especialmente apreciados por su discreción.Las cubiertas con barras: Compuestas por una lona reforzada sujeta por barras rígidas, son versátiles y pueden utilizarse como lona de verano y de invernaje.
Las cubiertas rígidas: Ofrecen la máxima protección contra caídas y condiciones climáticas adversas, pero requieren espacio de almacenamiento cuando no se utilizan.
Las alarmas de piscina (NF P90-307)
Las alarmas son una solución menos costosa y más discreta, pero requieren una vigilancia constante. Se activan cuando se detecta un movimiento sospechoso en el estanque o alrededor de él. Existen dos tipos de alarmas que cumplen con las normas: Las alarmas sumergidas: Instaladas bajo el agua, detectan las ondas provocadas por una caída y activan una alerta sonora.Las alarmas perimetrales: Crean un campo de detección alrededor de la piscina y activan una alerta cuando un niño o un animal cruza la barrera invisible.
Las cubiertas para piscinas (NF P90-309)
Las cubiertas para piscinas ofrecen una seguridad óptima al tiempo que protegen el agua de impurezas y condiciones climáticas adversas. Cuando están cerradas, impiden el acceso no autorizado a la piscina. Existen varios tipos de cubiertas: Cubiertas bajas: Cubren la piscina sin ocupar demasiado espacio, a la vez que conservan la temperatura del agua.Las cubiertas altas: Más espaciosas, permiten crear un verdadero espacio de relajación alrededor de la piscina, utilizable durante todo el año.
Las cubiertas telescópicas: Modulares, se abren y cierran fácilmente según las necesidades.
¿Qué solución elegir según las necesidades?
La elección del dispositivo de seguridad depende de varios criterios:El presupuesto: Las alarmas son las soluciones más asequibles, mientras que los refugios y las cubiertas automáticas requieren una inversión mayor.
El uso de la piscina: Para una piscina que se utiliza con frecuencia, una barrera combinada con una persiana o una cubierta de seguridad es una opción ideal. Para una piscina poco utilizada en invierno, puede ser suficiente una cubierta de invernaje adecuada.
La estética: Los propietarios preocupados por preservar la armonía visual de su jardín preferirán soluciones discretas como persianas sumergidas o barreras de vidrio.