
Cuando llegan las temperaturas frías, preparar la piscina para el invierno es un paso esencial para preservar la calidad del agua, evitar los daños causados por el hielo y facilitar la puesta en marcha en primavera. Un buen almacenamiento prolonga la vida útil de los equipos y limita los costes de mantenimiento. Según el clima y el uso de la piscina, existen dos métodos: la invernada activa y la invernada pasiva.
¿Por qué invernar la piscina?
En invierno, una piscina sin protección puede sufrir importantes daños. El agua estancada favorece el desarrollo de algas y bacterias, el hielo puede dañar las tuberías y los equipos, y la acumulación de residuos en la piscina complica su puesta en funcionamiento. Además, un buen invierno permite limitar el consumo de agua y productos químicos al reabrirlo.Invierno activo o pasivo: ¿qué método elegir?
El invierno activo consiste en mantener un funcionamiento reducido de la piscina durante el invierno. La filtración funciona unas horas al día para evitar la congelación y preservar la calidad del agua. Este método es ideal en regiones donde las temperaturas se mantienen suaves y el riesgo de congelación es limitado. La hibernación pasiva, por otro lado, consiste en poner la piscina en reposo deteniendo completamente la filtración y bajando el nivel del agua. Se aplica un tratamiento específico antes del cierre para evitar el desarrollo de algas y bacterias. Este método se recomienda en regiones propensas a las heladas.Los pasos esenciales para un invierno exitoso
Limpieza completa del estanque
Antes de invernar la piscina, es necesaria una limpieza a fondo. Hay que retirar todos los residuos flotantes, aspirar las impurezas presentes en el fondo y cepillar las paredes. Se debe prestar especial atención a los skimmers y a los filtros de cesta, que deben vaciarse y limpiarse. Una vez finalizada la limpieza, el agua debe estar perfectamente equilibrada. Es necesario ajustar el pH (idealmente entre 7,0 y 7,4) para evitar depósitos de cal y prolongar la eficacia de los productos de invernaje. Se recomienda un tratamiento de choque para eliminar los microorganismos antes de poner el estanque en reposo.Reducción del nivel de agua y protección de las tuberías
En el marco de una hibernación pasiva, el nivel del agua debe reducirse por debajo de las boquillas de impulsión para evitar que el agua se congele en las tuberías. Se debe purgar todo el circuito hidráulico, vaciando la bomba, el filtro y las tuberías para evitar grietas por congelación. Se colocan tapones de invernaje en las boquillas de impulsión y en los skimmers para evitar que entre agua. También se colocan flotadores de invernaje en la superficie del agua para absorber la presión ejercida por el hielo.Protección de la piscina con una cubierta adecuada
Una cubierta de invernaje es esencial para proteger el agua de la suciedad y limitar la evaporación. Existen varios tipos de cubiertas:- Las lonas opacas de invernaje, que bloquean la luz y evitan el desarrollo de algas.
- Las redes de invernaje, que retienen los residuos y permiten que el agua fluya.
- Las persianas enrollables, que proporcionan una protección eficaz y facilitan la puesta en marcha en primavera.
Mantenimiento y supervisión durante el invierno
Incluso en el caso de una hibernación pasiva, es importante vigilar la piscina durante el invierno. Después de fuertes precipitaciones o nevadas, hay que revisar la cubierta y despejarla si es necesario. Una comprobación mensual del pH y del nivel de agua permite anticipar posibles desequilibrios. En caso de invernaje activo, la filtración debe programarse para que funcione unas horas al día, especialmente durante los periodos de heladas. Se recomienda instalar una caja de protección contra heladas, que activa automáticamente la bomba cuando la temperatura desciende por debajo de un umbral crítico.Puesta en servicio en primavera
A medida que se acerca el buen tiempo, la piscina debe volver a ponerse en servicio gradualmente. El primer paso consiste en retirar la cubierta y limpiar la línea de flotación. Si el agua sigue estando limpia, basta con prolongar el filtrado y ajustar el tratamiento químico. En cambio, si hay impurezas, puede ser necesario un vaciado parcial y un tratamiento de choque.Los equipos deben volver a colocarse y comprobarse antes de la puesta en marcha. La bomba y el filtro se vuelven a montar y se purgan, y se retiran los tapones de invernaje. Una vez que se vuelva a poner en marcha la piscina, la filtración debe funcionar de forma continua durante varios días para estabilizar el equilibrio químico del agua.