
Un jacuzzi de hormigón integrado en la piscina es una solución de alta gama que combina la relajación y la estética en un mismo espacio acuático. A diferencia de los spas clásicos o inflables, este tipo de jacuzzi se construye directamente en la piscina o como una extensión de la misma, ofreciendo una integración perfecta y un diseño armonioso. Ideal para los propietarios que buscan mejorar su exterior, aporta un toque de lujo a la vez que ofrece beneficios terapéuticos.
Las ventajas de un jacuzzi de hormigón integrado
La principal ventaja de un jacuzzi integrado es su aspecto personalizado. A diferencia de los spas prefabricados, puede diseñarse según los deseos del propietario, en términos de dimensiones, formas y acabados. Se integra perfectamente en la estética de la piscina y el jardín, creando un espacio de relajación único. Un jacuzzi de hormigón también se beneficia de una durabilidad excepcional. Construido con materiales sólidos, resiste a la intemperie y al envejecimiento, a diferencia de los spas de acrílico que pueden desgastarse con el tiempo. Su aislamiento térmico permite mantener el calor durante más tiempo, reduciendo así el consumo de energía para calentar el agua.Una inversión rentable y un valor añadido
La instalación de un jacuzzi de hormigón representa una inversión, pero aporta un verdadero valor añadido a la propiedad. Una piscina equipada con un spa integrado atrae a más compradores potenciales y aumenta significativamente el valor de la propiedad. Este tipo de diseño es a menudo buscado en regiones soleadas como PACA y los Alpes Marítimos (06), donde los espacios exteriores son criterios esenciales para los compradores. Además de mejorar el confort, un spa integrado transforma un jardín o una terraza en un verdadero espacio de bienestar. Ya sea para relajarse, recuperar la musculatura o para hidroterapia, ofrece beneficios inmediatos y se puede utilizar durante todo el año gracias a su eficaz sistema de calefacción.¿Qué presupuesto hay que prever para un jacuzzi de hormigón?
El coste de un jacuzzi de hormigón integrado varía en función de varios criterios: el tamaño, el equipamiento, los acabados y la complejidad de la obra. Por lo general, se necesita entre 15 000 y 40 000 euros para una instalación completa, incluyendo la construcción, el revestimiento y los equipos de filtración y calefacción. Los spas con boquillas de hidromasaje, un sistema de regulación de la temperatura y luces LED son más caros, pero aportan un confort adicional. La adición de opciones como la natación a contracorriente o la integración de una tapa de protección también influye en el precio final.Instalación y colocación de un jacuzzi de hormigón
La instalación de un jacuzzi de hormigón requiere un estudio previo para determinar la ubicación ideal y las limitaciones técnicas. Puede integrarse directamente en la piscina para una circulación de agua común, o funcionar de forma independiente con un sistema de filtración dedicado.La construcción se basa en un encofrado de hormigón armado, seguido de un revestimiento impermeable como baldosas, revestimiento o poliéster. Es esencial instalar una bomba potente para garantizar una buena circulación del agua y una calefacción eficaz. La adición de una cubierta térmica permite reducir las pérdidas de calor y el consumo de energía.
Mantenimiento y conservación de un jacuzzi integrado
Un jacuzzi de hormigón requiere un mantenimiento regular para garantizar un agua limpia y un buen funcionamiento de los equipos. La filtración debe revisarse y limpiarse regularmente para evitar la acumulación de impurezas. Se recomienda utilizar productos de tratamiento adecuados, como cloro o bromo, para mantener el agua limpia.El revestimiento interior debe revisarse periódicamente para detectar posibles grietas o filtraciones. Se recomienda vaciar completamente el spa varias veces al año para evitar la acumulación de cal y sedimentos. En invierno, se recomienda un almacenamiento adecuado para proteger el equipo del hielo.