
Las piscinas privadas ofrecen un espacio ideal para relajarse, pero también representan un peligro, especialmente para los niños pequeños. Por eso Francia ha establecido una legislación estricta para reducir el riesgo de accidentes. Desde la ley del 3 de enero de 2003, los propietarios de piscinas privadas están sujetos a obligaciones legales relativas a la seguridad de su piscina. En 2025, estas regulaciones seguirán siendo inevitables y su cumplimiento es esencial para evitar sanciones.
¿Por qué una legislación sobre la seguridad de las piscinas?
Cada año se registran cientos de accidentes de ahogamiento en Francia, principalmente entre niños menores de seis años. Ante esta realidad, el gobierno ha establecido una normativa que obliga a los propietarios a instalar al menos un dispositivo de seguridad para limitar estas tragedias. Además de proteger a los usuarios, esta ley responsabiliza a los propietarios y garantiza un uso más seguro de las piscinas privadas.Piscinas afectadas por la normativa
La ley se aplica a las piscinas privadas familiares, ya sean enterradas o semienterradas. También se aplica a las piscinas de uso colectivo instaladas en alquileres de temporada. Por el contrario, las piscinas elevadas, desmontables o inflables no están sujetas a estas obligaciones.Dispositivos de seguridad obligatorios
Para cumplir con la ley, cada piscina debe estar equipada con al menos uno de los siguientes dispositivos de seguridad:- Barandillas de seguridad: Deben instalarse alrededor de toda la piscina y medir al menos 1,10 metros de altura para evitar el acceso de los niños.
- Alarmas de piscina: Pueden ser perimetrales o sumergidas y deben detectar cualquier intrusión o caída al agua.
- Cubiertas de seguridad: Deben cubrir completamente la piscina y ser lo suficientemente resistentes como para soportar el peso de un niño.
- Las cubiertas de piscina: Deben cumplir con la norma NF P90-309 y evitar el acceso a la piscina cuando están cerradas.